viernes, 15 de marzo de 2013

La iglesia democrática y multirracial

En estos días es imposible desmarcarse al cien por cien de la nueva elección del papa de Roma a la que asistimos. Ni siquiera a los ateos nos dejan en paz, quizás para ver si esta vez estamos un poco más débiles y nos da por adorar a un señor de unos ochenta años en bata y hablando en latín.
El día de la famosa fumata blanca voy y me entero que han elegido a un tal papa Francisco, que dicen que es argentino y jesuita, como una novedad importante en el mundo católico pues hasta hoy nunca se había dado un caso similar. Y es entonces cuando llega el clásico aluvión de columnas y artículos monotemáticos en la prensa, blogs, webs diversas... mostrando las supuestas bondades de un papa que proviene de un continente pobre, de un jesuita que quiere cambiar las cosas, de un reformista moderado y tal y tal y tal.
A mí, la verdad, me importa tanto como nada de dónde venga o a dónde vaya este señor. Me importa simple y llanamente que es papa, y la única noticia que quiero escuchar de un papa es que la iglesia cierra por vacaciones, liquidación o defunción. Que se acabó y que ya no va a haber más papas. Ah, y que corregirán todo el dolor que han podido causar en los últimos dos mil años.
Pero como eso parece poco probable en el corto plazo, me da igual si es negro, blanco, mestizo, jesuita o argentino. Es un papa, por dios!! no estoy en disposición de creerme que ha salido elegido democráticamente de acuerdo con el criterio personal de unos cuantos cardenales octogenarios. En estos saraos las decisiones vienen atadas y bien atadas de antemano, al igual que pasa en nuestro país con cualquier asunto a tratar en las Cortes o simplemente en un Ayuntamiento o empresa de medio pelo. Pues aquí con más razón, ya que conviene recordar que estamos hablando de muchos intereses, en los que hay un montón de dinero de por medio.
Hace años escribía en otro blog que Obama no es negro, sino que es un blanco que hizo exactamente lo contrario que Michael Jackson, volverse negro. Y lo hizo para poder quedar como el primer presidente "afroamericano" de los Estados Unidos, ganar el Nóbel y quedar para la posteridad como el mejor (o uno de los mejores) presidente de su corta historia. Y en qué se ha diferenciado su gestión a la llevada por los anteriores Blancos-arios-caucásicos? al final, sigue metido en las mismas guerras, cometiendo las mismas fechorías y siendo el amo del mundo.
Pues con el papa estamos en las mismas. Una institución tan arcaica, tan egoista y con tanto poder no puede dejar que se elija a cualquiera. Al mismo tiempo y seguro que casualmente, ahora que se empieza a hablar de futuro y porvenir en los países emergentes de América Latina, donde los pueblos han elegido a presidentes de izquierdas después de décadas de ultraliberalismo, ahora la iglesia nos viene con éstas. Y además quieren hacernos creer que es el papa de los pobres. Yo, sinceramente, no creo en dios, pero tampoco en casualidades cuando la iglesia anda por medio.

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